El sábado 24 de octubre, luego de clase de Contextualização, partimos de la estación Campanhã rumbo a Coimbra, el tren o comboio (como se dice en portugués) salió a las 12:47, llegando a Coimbra dos de la tarde a la estación Coimbra B. Ciudad de aproximadamente 150.000 habitantes, un poco menos de la mitad de los que tiene Porto. Situada a 100 Km de Porto y 200 Km de Lisboa. Al igual que Porto está ubicada a orillas de un río, en el caso de Coimbra el río Mondego. Es la tercera ciudad más grande de Portugal, fue la primer capital del país hasta el siglo XIII, año 1255 en que Coimbra cede su privilegio a Lisboa. Coimbra también fue cuna del nacimiento de seis reyes portugueses y es poseedora de la primera universidad del país: la Universidad de Coimbra (Universidade de Coimbra, en portugués), considerada también como una de las más antiguas de Europa (la número doce, siendo la primera y segunda Ohrid -actual Madedonia: finales del siglo IX- y Bolonia -Italia: 1088-, respectivamente). La Universidad fundada en el año 1290 impone su marca académica a la ciudad, convirtiéndola desde época antigua en ciudad de intelectuales, músicos, artistas, escritores y poetas.
Luego de un almuerzo aceptable que nos costó 5,50€ buscamos el centro de Coimbra a punta de pregunta. Llegamos hasta la estación de comboios Coimbra A, tomamos la avenida paralela a la ribera del Mondego hasta llegar a un puesto de información turística donde obtenemos un mapa de la ciudad con sitios de interés remarcados. Decidimos visitar primero el Portugal de los Pequeñinos, un lugar ludo-pedagógico pensado para los niños, pero cuando estamos por llegar divisamos una construcción que nos llama la atención, da la impresión de aún estar sometida a excavaciones arqueológicas. Es el Monasterio de Santa Clara La Vieja (Mosteiro Santa Clara A Velha). Tomamos algunas fotos y empujados por la curiosidad pagamos 2,50€ (normalmente se pagan 5€ pero el descuento para estudiantes es del 50%) para entrar y hacer una visita que valga la pena.
Según la guía turística, el monasterio fue construído en 1286 por el maestro Domingos Domingues siguiendo órdenes de la reina Santa Isabel. Estilo gótico. Su iglesia fue consagrada en 1330 y al año siguiente se tienen constancias de sus primeras inundaciones, pues queda ubicado en la parte baja de la ciudad, al otro lado del río. Quedó abandonado definitivamente en 1677 y ahora es un museo con exposiciones permanentes, sus coordenadas, para Google Earth, son: 40°12'8.93"N 8°25'59.83"O. Estar en su interior fue todo un viaje, una máquina del tiempo que nos transportó hacia años impensados de la historia humana. Luego de tomar algunas fotos y de respirar su aire lleno de misticismo salimos rumbo a la Universidade de Coimbra.
La Universidade de Coimbra fue fundada en el año de 1290, por lo tanto, es el primer claustro de educación superior de Portugal y, según Wiki, ocupa el puesto 12 dentro del ranking de universidades europeas más antiguas. Es un lugar majestuoso. De imponentes esculturas y con fachadas gigantescas pertenecientes a sus principales facultades: Letras, Derecho, Psicología, Ciencias. Algunos ranking que clasifican las universidades de los diferentes países la colocan en el cuarto puesto nacional, 146 europeo y 357 mundial; aunque otros la colocan en el primer puesto a nivel nacional, 166 a nivel europeo y el 366 a nivel mundial. En fin, esto de los ranking mundiales es una jerigonza ininteligible que hace parte del shopping mundial en el que se ha convertido la educación superior regida bajo un sistema capitalista completamente neoliberal. En resumidas cuentas estar dentro de la Universidade de Coimbra nos remontó a épocas medievales donde la ciudad bullía de academicismo y cierta pasión por las letras, el arte y en general la cultura. Llegar caminando a la Universidade fue un espectáculo. Decidimos adentrarnos evadiendo las vías principales, buscamos calles alternas, bastante angostas, completamente peatonales que según pudimos constatar datan desde el medioevo. Tuvimos la fortuna de entrar a la biblioteca y a la capilla que en ese entonces fungían como sitios de recogimiento intelectual y espiritual pero que ahora son considerados como importantes museos del centro histórico universitario. La biblioteca con decoraciones en madera tallada, recubiertas con algo de oro y contrastadas con matices rojos dan cuenta del estilo Barroco predominante en aquella época. Sus estantes gigantescos que aún albergan una cantidad importante de libros antiguos, sus mesas de trabajo, sus sillas refinadas, su piano de cola, dan al sitio una majestuosidad indescriptible que regocija pero al mismo tiempo amilana. La capilla, no tan grande, adornada por un piano gigantesco, con todos sus tubos al aire, algo que sólo había tenido oportunidad de ver en los diccionarios Larousse y en internet. Decoraciones propias del siglo XIII con imágenes cristianas y artilugios religiosos que dejan su impronta mística en el aliento de quien invade sus predios. A un lado de la Biblioteca se encuentran las Escaleras de Minerva, las cuales llevan a los exteriores de la universidad, hacia una vía estrecha a través de la cual hemos llegado y cuya puerta de entrada fue cerrada en tiempos de la dictadura salazarista para evitar la “contaminación” de la influencia externa. De regreso nos hemos encontrado con viejas iglesias, incrustadas entre calles desapercibidas. Una del siglo XII y otra del siglo X. Infortunadamente no podemos ingresar pero queda pendiente volver. Algunas casas que rodean éstas construcciones vienen de aquella época remota, nos enteramos de ello gracias a algunos postes informativos ubicados en sus fachadas.
En la época medieval y en Coimbra, como parte de las costumbres universitarias, fue que surgieron los trajes típicos de quienes jocosamente llamamos Harry Potter. La controvertida “Praxa Académica” tuvo sus inicios aquí por eso no es raro ver invadida la universidad por estudiantes portando sus emblemáticas prendas.
Cada año y para ésta misma fecha, se celebra una fiesta universitaria con un concierto al cual hemos pretendido asistir pero que creemos va a ser muy difícil entrar pues no hemos comprado a tiempo las entradas y no queremos invertir en ello el poco dinero que tenemos.
Para estar un poco más ligeros decidimos buscar un albergue y dejar allí las maletas, como somos cuatro personas hemos conseguido una habitación con cama para todos por tan sólo 40€, lo que implica pagar 10€ cada uno. Nos hemos dado un baño y dejado las maletas para salir a eso de media noche que es cuando comienza la fiesta. Tan pronto salimos nos sentimos invadidos por un ambiente fiestero muy particular. Comienza la ciudad a verse inundada por ríos de gente joven que salen de todas partes. Las mujeres coimbrenses parecen ser muchas y muy bonitas, también, nada parecido con las mujeres portenses. Creo que vamos a pedir traslado para Coimbra... jejejeje....
Tal y como lo hemos previsto no hemos podido entrar al concierto, la entrada cuesta 12€ por persona y consideramos que es un precio muy elevado, entonces nos convencemos que lo mejor es recorrer los bares y dejarnos guiar por el dios Baco. Nos situamos en el Lago da Portagem. que está invadido de gente, de mucha gente, es la media noche y no para de llover cerveza a muy buenos precios, los bares están repletos, los idiomas se mezclan y entremezclan, los sentidos fluyen bajo sorbos de Super Bock y el frío no se siente. Es una noche mágica en una ciudad mágica de historias medievales aún por descubrir.
Casi a las seis de la mañana decidimos regresar a la pensión. Pero yo regreso a Porto anticipadamente, el pasaje de regreso me ha costado mucho menos que el de ida: 6,85€. En viajes de tren sólo he pagado 17,35€.
El tren ha salido a las 7:35am. He llegado a Porto y me he enterado que ha habido cambio de hora, es decir, cuando mi reloj marcaba las 9:45am los relojes de la estación de Campanhã marcaban las 8:45am. Cambios a los cuales me tendré que ir acostumbrando.
Creo que volveremos a Coimbra, aún tenemos muchas cosas por descubrir y que el tiempo nos lo ha impedido por ahora.
Intentaré dormir con la música del turco que sigue sonando a un volumen alto a pesar de que son las 2:20am. Ah vaina!