Na sexta-feira

Un día sin mayores novedades, aunque es preciso remarcar una noticia interesante, pues durante la sexta-feira o viernes, como se dice en portugués, el diario nacional O Journal National ha sido suspendido según las autoridades competentes por violar muchas leyes y normas periodísticas. Comparado con locombia donde los medios han cometido las más diversas infracciones a la ética periodística y nunca han sido siquiera multados, mucho menos suspendidos, como sucedió aquí con el periódico en mención. Ahora, aquí no están gobernados por Hugo Chávez, pues si esto hubiese sucedido en Venezuela el escándalo continental no hubiera parado de transmitirse por los diversos medios informativos. Un amigo que está terminando doctorado en Francia me comenta que el año pasado el periódico más prestigioso de ese país, Le Monde, fue suspendido durante dos días por atentar contra las mínimas leyes de la ética periodística. Entonces, no se debe confundir la libertad de expresión con la libertad de calumnia.

A la hora del almuerzo nos reunimos los mismos de siempre: Carmen, Valda, Nelson y Carlos quien llega con una amiga Checa. Bromeamos y decimos que Nelson está aplicando el método holandés para dominar un idioma. Comento a mis compañeros de mesa que Julián, otro colombiano, procedente de Cali viene para la próxima semana a lo que Valda frescamente responde hmmmm... el cartel colombiano pero no me dejo afectar por su doble sentido, sé perfectamente que hace referencia al problema del narcotráfico con el cual identifican tanto a los colombianos en el exterior. Afortunadamente, antes del viaje venía preparado para eso, les digo que tengo una piel gruesa bien lubricada para que esos comentarios resbalen y me burlo de mí mismo. Les digo que cuando llegue Julián todos van a temblar a causa de nuestra fuerza colombiana pero que tranquilos Uds. me caen bien Uds. serán nuestros protegidos. La risa no para. Carmen comenta que la anterior representante de los MUNDUSFOR era una colombiana y que nuevamente los estudiantes han elegido otra colombiana como representante. Yo les digo es que los colombianos donde llegamos infundimos respeto. Ya me veo postulándome para dicha representación..... jajajajajajajaja..... Al terminar de almorzar vamos con Carmen al SASUP, debo retirar el certificado de morada para diligenciar mi tarjeta de residente y también para solicitar el número de contribuyente con el cual abrir la cuenta bancaria donde será consignado el valor mensual de la beca.

El invierno empieza a respirar fuerte y ya alcanzamos a sentir su frío aliento. Tomamos la Travessada da Pena, nos tomamos algunas fotos con Nelson y Carmen. Me llama mucho la atención el cielo de Porto durante ésta época, es un cielo claro, despejado; de un azul suave, limpio y sereno. Reclamo las dos Declaração de morada, una será para solicitar la tarjeta de residente y la otra para el número de contribuyente.

Nelson es un caboverdiando (de Cabo Verde) muy gentil. Encuentro en él un parecido con los costeños colombianos, igual me dice Carmen respecto a los costeños nicaragüenses, su ingenuidad se complementa con sencillez, fácil al trato, amable y de vez en cuando suspicaz en sus bromas. No sobra anotar que en Cabo Verde se habla portugués. Nelson se encuentra haciendo un maestrado o maestría en matemáticas, no es becario del programa Erasmus Mundus, ya quisiera, dice él, para viajar y gozar de los beneficios que Uds tienen. En éstos momentos realiza su periódico de prácticas en un banco, ha ido al SASUP (Servicios de Acción Social Universidad de Porto) para tramitar su cambio de morada, es algo incómodo pero obligatorio para él.

Nos despedimos de Nelson y vamos a la Direcção-Geral dos Impostos (Dirección General de Impuestos) a tramitar mi número de contribuyente o NIF (Número de Identificação Fiscal), con el cual, repito, abriré mi cuenta bancaria internacional para el pago de la beca. Luego de tener mi NIF, que me ha costado 6,80€ vamos al banco más cercano, pero se encuentra ya cerrado. Tendré que ir el lunes (segunda-feira) para abrir la cuenta. Camino al banco encuentro un cartel que llama mi atención y disparo una foto. Es una fotografía de un joven acompañada de una leyenda que dice:

“Hoy 25 de julio, hace 5 años que asesinaron a mi hijo Diogo Miguel Larose de Koehler dentro de la cafetería Rainha da Foz. Por tí, Digo, continuaré nuestra lucha combatiendo a los culpables y a todos aquellos que intentaron ocultar la verdadera razón de tu muerte, matándome también a mi de tanto sufrimiento. Cuento con la ayuda de Dios para iluminar a los hombre y finalmente se haga justicia. Para ti y por ti Diogo”.

Vamos al Froiz o Shopping donde compramos algunas cosas, entre ellas una tarjeta para llamadas internacionales que tiene un costo de 5€ y tiene 50 minutos para llamar a teléfonos fijos en locombia. Llamo a mis tías y se siente bacano hablar con la familia desde tierras que hasta el momento no me han sido tan extrañas, lo digo por la amabilidad de sus gentes. Habíamos pensado ir a la playa pero desistimos de la idea porque el frío se incrementa y allá el aliento del invierno es más inclemente. Regreso a mi habitación con doce rollos de papel higiénico a 2,58€ y una garrafa de 5 L de agua a 0,74€. En total he gastado hoy 28,02€; ya que fue necesario pagar por adelantado almuerzo y comida de sábado y domingo más lo concerniente al día de hoy.

En la habitación de Carmen nos tomamos un café y conectados a Internet le muestro unos videos de Jaime Garzón, el humorista asesinado por el para-estado zoolombiano en el año 99. Carmen goza con los apuntes de él durante una de sus charlas en la ciudad de Cali, me comenta que le gusta su humor que no sólo orienta dardos contra políticos sino también contra el mismo pueblo quienes somos directos culpables de encumbrar a esos malignos gobernantes. La nostalgia me invade, repito una y otra vez por qué hijueputas lo mataron, Carmen, no sabes cuánto nos hace falta un tipo como Garzón, un verdadero periodista. La pregunta es fácil de responder pero aún así me la sigo haciendo. Salimos a cenar y hoy verdaderamente me siento defraudado con la comida. Bueno, estoy en periodo de probarlo todo para saber con qué me quedo. Al almuerzo las hamburguesas peruanas me ha tocado comerlas a juro, por aquello de la caminata que se se avecinaba. El arroz con mariscos de la cena ha sido imposible para mí, lo he dejado casi todo. Afortunadamente la sopa, el postre y el jugo compensan mi malestar. Ya sé cuáles platos jamás volver a pedir. Carmen quiere que veamos una película pero he visto el sueño en sus ojos, no es para menos, pues ha estado despierta hasta las cuatro y media de la madrugada terminando su tesinha (tesis). Además espera que su tutora en contados minutos se conecte con ella a través de Skype, le digo mejor me llamas si ha salido bien todo, descansa un rato y cualquier cosa está el celular.

Regreso a mi cuarto, me preparo un vaso de vino tinto do Porto y escribo.

p.d. Hoy me enteré que las hamburguesas no eran peruanas como había presumido y escrito, eran hamburguesas de pavo.... jajajajaja.... de todas formas no las volveré a probar!!!!